Entrevistamos a Juan y María por el proyecto integral de obra de su restaurante en Nigrán

Si quieres abrir un local de restauración y necesitas un poco de inspiración, no te puedes perder la entrevista que le hicimos a Juan y María, los flamantes propietarios de Mollo, un restaurante-cafetería ubicado en un centro de negocios de Porto do Molle, en Nigrán (Pontevedra).

Ellos decidieron confiar en Niddo Arquitectura & Diseño para realizar el proyecto integral de obra de su negocio de hostelería y no pudieron quedar más satisfechos con el resultado. Lo que hasta hace poco era un local vacío e impersonal se transformó en un espacio lleno de personalidad, con una imagen corporativa cuidada y diferentes ambientes para que los clientes siempre encontrasen un sitio perfecto para tomar un delicioso café a media mañana, reunirse con algún cliente importante o comer diferentes platos saludables y desconectar de la rutina.

Puedes ver el resultado de esta intervención en el apartado de proyecto Mollo espacio gastronómico. 

¡Sigue leyendo y descubre todo sobre el proyecto integral de obra de Mollo!

Desde un primer momento, el diseño de Mollo debía estar pensando para cumplir las funciones de un restaurante y de una cafetería, con lo que había que planificar los espacios para contar con un número determinado de comensales con el fin de que el negocio fuese rentable. En este sentido, ¿Mollo cumple las expectativas?

Juan: Lo cumple al 100% y además todo a la vez, en el mismo momento y en el mismo espacio. Tú vienes en la hora de la comida y tienes gente comiendo, gente tomando un café y puede que hasta un evento en el reservado. Es fantástico, porque todo está funcionando a la vez y además, sin apenas contacto visual entre las zonas, hay intimidad.

María: Lo que también hemos conseguido es rotar, algo muy importante en hostelería. De hecho, muchas personas cuando acaban de comer deciden moverse y tomar su café en la terraza o el salón. De esta forma no tienen por qué cambiar de local, todo lo tienen en el mismo lugar gracias a los ambientes diferenciados.

Siguiendo con el diseño de Mollo, ¿qué fue lo más complicado de este proyecto integral de obra y cómo se solventó?

Juan: En la propuesta de distribución de espacios final prácticamente no tocamos nada a excepción de pequeños detalles. Realmente lo más difícil no fue un tema de interiorismo, sino un tema de tiempo y de restricciones económicas. Nuestro presupuesto no era demasiado amplio para las métricas que se utilizan en el sector, aunque en este caso a quien le fue difícil es a Niddo [risas].

Además, uno de los inconvenientes del espacio es que, con la cristalera, da mucho el sol y se crea un efecto invernadero y, para solucionarlo, se van a instalar unos paneles de chapa microperforada de madera.

María: A mí me preocupaba más el material que se iba a utilizar porque queríamos que fuese fácil de limpiar y mantener. Por ejemplo, a la hora de montar el salón, me encontraba reticente con la tela utilizada en los sofás porque a la gente se le pueden caer cosas. Eso sí, por ahora está funcionando muy bien. Ya en el caso de las bancadas finalmente se eligió una tela marinera náutica y estoy encantada con la solución porque les pasas un paño… ¡y como nuevas! Sin duda, un gran acierto.

En Niddo Arquitectura & Diseño nos encargamos de la imagen corporativa de vuestro local de restauración, del diseño y de la decoración. ¿Estáis contentos con el resultado de lo que transmite Mollo?

María: Sí. La verdad es que fue un proyecto en el que todos estuvimos muy involucrados desde el principio y Niddo ha sabido captar a la perfección lo que queríamos transmitir. Es más, las personas que se acercan hasta aquí nos dicen que nuestro local es un sitio agradable, acogedor, diferente… con lo que no nos queda la menor duda de que lo hemos y lo han conseguido.

Lo mismo ocurre con la imagen corporativa o con la integración de la zona interior y exterior, que gracias a los ventanales da una sensación de continuidad.

¡Todo está planificado al detalle! Desde la barra y la contrabarra hasta los colores corporativos o la distribución del local para que se pueda trabajar cómodamente.  Además Niddo siempre estaba pendiente de todo. Al final hicimos muy buen tándem, aunque tuvimos muchas discusiones [risas] pero nos entendimos bien y siempre llegamos a buenas conclusiones.

Una de las finalidades del diseño de todo proyecto integral de obra nueva o de reforma es ser capaz de transmitir los valores de la marca. En vuestro caso, tanto el menú como la presentación de los platos es elaborada y cuidada… ¿creéis que el diseño final respalda vuestro producto?

María: Por supuesto. Todo va integrado. Aquí sabes que además de disfrutar de un sitio especial también vas a comer platos elaborados y cuidados. Al final se trata de marcar la diferencia y no hay que olvidar que la vista es una parte muy importante de nuestros sentidos.

Juan: Sí, el diseño apoya al producto porque realizamos una cocina moderna, internacional, cuidada… y tanto el interiorismo del salón como el de la barra transmiten sensaciones parecidas.

 

Mollo es un local amplio y diáfano y, aunque a priori parezca una ventaja, si no se trabaja correctamente, puede acabar creando un ambiente frío e impersonal. ¿Cómo se evitó?

María: El local es muy amplio y nosotros teníamos claro que queríamos un espacio de esparcimiento, en el que se pudiese tener una reunión informal y que no se acabase pareciendo a un comedor de hospital. En este caso, había mucho que llenar y Niddo nos ayudó a resolver todas estas cosas. Por ejemplo, es verdad que con el salón sacrificamos mesas y sillas, pero también conseguimos otras muchas cosas que compensan.

Además, tenéis una zona central dentro de Mollo que parece que es todo un éxito entre la gente… Cuéntanos, ¿cómo surgió la idea? ¿Esperabais tanta repercusión?

Juan: Antes de dedicarme a esto, he estado trabajando en más de veinte países diferentes y en Latinoamérica, por ejemplo, tienes una gran cantidad de Starbucks o franquicias similares con un diseño y un mobiliario que se aleja, por llamarlo de alguna manera, de la clásica “cafetería a la española”, muchas de ellas contaban incluso con zonas exclusivas para negocios y me dije: “¿por qué no va a funcionar aquí?”. Entonces, desde el primer día, nosotros pusimos encima de la mesa la propuesta para sacarlo adelante.

María: ¿Que si nos sorprendió su éxito? Pues la verdad… sí y no. Era una idea que teníamos clara, pero es cierto que al final… ¡acabamos comprando más sofás! [Risas].

¿Qué es lo que más os gusta a vosotros de Mollo y lo que más les gusta a tus clientes?

Juan: Es cierto que el sofá llama la atención, pero es la luminosidad y el ambiente lo que más atrae, porque aun cuando estés en una zona interior puedes disfrutar de las vistas del exterior casi como si estuvieses fuera. Es una decoración muy sugerente, de hecho muchas veces ves cómo al principio la gente no sabe en qué sitio sentarse, todas las zonas les gustan.

 

Ya para terminar, ¿cuáles son los nuevos proyectos de Mollo?

Juan: Tenemos pensado abrir diferentes líneas de negocio. Por un lado, queremos empezar a abastecer a otros bares o cafeterías para que solo tengan que emplatar y servir. Hay que tener en cuenta que en el Val Miñor la hostelería es de verano, con lo cual a muchos locales no les compensa invertir en una cocina.

Por otro, también nos interesa ampliar los servicios de Mollo y crear, a partir de septiembre, un menú ejecutivo con servicio tradicional en mesa, y no de autoservicio, que funcione tanto entre semana como los fines de semana; un desayuno buffet los fines de semana y, para las noches de los viernes y los sábados, ofrecer tapas variadas y maridarlo con música en directo. Además, también incluiremos una sesión vermut con música y pinchos variados y seguramente, los viernes por la tarde se reserven a talleres culinarios.

Ya para primavera tenemos pensado potenciar la terraza y con el tiempo, añadir posiblemente algunos hinchables para los más pequeños ya que tenemos espacio suficiente. Finalmente nos gustaría también realizar servicios de catering a otras empresas y empezar a repartir comida a domicilio.

La idea es que Mollo se acabe convirtiendo en un espacio gastronómico, abierto a todo tipo de personas.

¿Qué te ha parecido esta entrevista? Como ves, son muchas las variables que intervienen en un proyecto integral de obra, pero con una buena planificación y una estrategia clara, todo se puede conseguir.

Por supuesto, si deseas que te ayudemos en la reforma de tu cafetería o de tu restaurante, no tienes más que ponerte en contacto con nosotros y nos pondremos manos a trabajar para que consigas un local a tu gusto y en el que tus clientes se encuentren relajados y cómodos.