Sabela Casasnovas, confió en Niddo para llevar a cabo el proyecto de reforma, diseño y decoración de su clínica de ortodoncia en Ponteareas (Pontevedra); y desde un primer momento, tenía claro lo que quería para su negocio: crear un ambiente cercano, fresco, profesional y que transmitiese personalidad.
De esta forma, nuestro principal desafío residía en transformar un local que anteriormente era una zapatería en una clínica especializada en ortodoncia, ajustándonos a los requisitos de Sabela Casasnovas y optimizando el espacio para que los pacientes se sintiesen cómodos y el equipo profesional pudiese desempeñar sus funciones de manera óptima.
Después de llevar a cabo un estudio previo para planificar la reforma de la clínica de ortodoncia y mejorar al máximo los tiempos de ejecución se crearon cuatro ambientes diferenciados.
El primero de ellos se centra en los visitantes y, dado que es normal que muchos de los pacientes se sientan incómodos al ir al dentista, nos decantamos por utilizar materiales y colores que transmitiesen serenidad. Además, también aprovechamos la luz natural existente para comunicar el interior de la sala con el exterior.
En la segunda zona se agrupa el despacho privado de la clínica y un espacio de venta, por lo que es un diseño más íntimo, aunque coherente con el resto del estilo decorativo del negocio.
Ya en el tercer ambiente se ubican los gabinetes, sin embargo, hay que resaltar que como el espacio en este punto era un poco más estrecho, buscamos una forma diferente de darle independencia a cada una de las salas sin necesidad de crear habitaciones aisladas. Para lograrlo instalamos unas celosías curvas, de lamas de madera, que marcan la circulación del espacio y recogen unos gabinetes amplios y diáfanos en su interior.
Además, gracias al uso de la madera se consigue crear un ambiente acogedor y moderno al mismo tiempo que se aporta luminosidad y sensación de cercanía con el uso de tonalidades claras. Por supuesto, todos los materiales y acabados escogidos son de alta resistencia y calidad, adecuados para los usos clínicos.
La última zona se destina a los trabajadores y se diseña un área privada -alejada del tránsito de los pacientes- en la que se encuentra la sala de esterilización y el vestuario para el personal.
Finalmente también se crea la identidad corporativa, presente en toda la clínica, reforzando así la imagen de marca y consiguiendo un diseño y una decoración única, fiel a los valores de la clínica y, por tanto, diferente al resto de la competencia.
